Si estás leyendo este artículo, seguramente sea porque habrás notado alguna conducta en tu hijo que te haya preocupado o aún no has notado nada, pero quieres estar preparado para cuando llegue el momento de enseñar a compartir a tu hijo.
Lo primero que tienes que tener claro es que no es una tarea fácil, ya que se trata de un proceso de educación en el que algunos niños pueden tener conductas violentas para defender “lo suyo”.
No se trata de egoísmo, sino de una parte fundamental de su desarrollo en el que tendremos que guiarlos y enseñarlos durante todo este proceso. Recuerda que un niño no nace con la habilidad social de compartir, sino que lo aprende.
Actividades para enseñar a compartir
A los 2-3 años, los hijos comienzan a experimentar este tipo de actitudes egoístas. Por ello, es importante enseñarles una serie de pautas para que aprendan a compartir y desarrollen esa habilidad social que tan importante es y que tanto les repercutirá a lo largo de sus vidas.
5 Actividades para enseñar a compartir:
1. Que compartan juguetes entre todos los niños
Se trata de que cada niño comparta su juguete con los demás y que todos respeten y cuiden los juguetes de los otros niños como si se tratara del suyo.
2. Leerles cuentos infantiles con moraleja
Muchos de los cuentos infantiles tienen una conclusión o moraleja en el que hace que los niños adquieran ciertos valores de los mismos. Lo ideal no es contar el cuento y ya está, sino que en esas partes del cuento en las que veas que hay ciertos comportamientos positivos o negativos, le preguntes a tu hijo qué opina de ello y le hagas ver por qué son buenas o malas. De esta manera estará aprendiendo esos valores mientras disfruta de una bonita historia.
3. Películas infantiles que les enseñe que compartir es bueno
Al igual que los libros, las películas también son una herramienta muy buena a la hora de que un niño vea una historia en la que los personajes tengan conductas positivas a la hora de compartir para que ellos vean que es algo positivo.
4. Realizar actividades en conjunto, como por ejemplo pintar o dibujar
Estas actividades son muy beneficiosas para que aprendan a compartir el material que están utilizando. Es fácil que, si por ejemplo están pintado, no puedan utilizar a la vez todos el mismo color (que sean 4 niños y haya dos pinturas de color rojo). Deberás enseñarles a que esperen su turno para utilizar ese color. Es muy probable que al principio algunos niños se frustren, pero con el tiempo aprenderán a compartir.
5. Que aprendan a trabajar en equipo
El egoísmo viene derivado muchas veces del individualismo. Si un niño aprende a trabajar en equipo para conseguir un objetivo común, no sólo aprenderá a compartir, sino que adquirirá otras muchas habilidades sociales.
Cómo enseñar a compartir
Aparte de las actividades que hemos mencionado antes, deberemos tener en cuenta unos puntos fundamentales sobre cómo enseñar a compartir:
1. Sé paciente. Es importante que los pequeños te vean con una actitud tranquila y relajada. Además de eso, no te frustres por conseguir objetivos demasiado pronto, ya que cada niño va a un ritmo diferente. Verás que con el tiempo notarás cambios en su comportamiento.
2. Enséñales que compartir no significa que pierdan aquello que más quieren. Deben aprender que, aunque compartan su juguete con otro niño, eso no significa que hayan perdido su juguete y ahora sea del otro niño. Esto es fundamental ya que así no verán a los demás niños como competidores, sino como semejantes con los que compartir su tiempo, trabajo en equipo…
3. Utiliza el refuerzo positivo con tus hijos. Cuando veas que están teniendo comportamientos positivos, prémialos con algo sin caer en el exceso, para que ellos vean que eso es algo bueno.
4. Sé comprensivo con el niño. Cuando el niño muestre una conducta egoísta, habla con él, ya que tu labor aquí será entender por qué no quiere compartir. Muchas veces los niños no quieren compartir por miedo a perder aquello que les gusta, por lo que si tú los entiendes y les haces ver que no lo van a perder, perderán ese miedo a compartir.
5. Predica con el ejemplo. “Los niños son como esponjas” y absorben todo lo que ven a su alrededor. Si tú, como figura de autoridad, tienen pautas negativas o egoístas, los niños las adquirirán. Así que tendrás que hacer que los niños vean cómo compartes y que te disfrutas compartiendo.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.